Vacaciones con niños: ¿sueño o pesadilla?

Las vacaciones con niños tienen sus particularidades. Aparte de las piernas siempre doloridas durante el viaje, acompañadas de súplicas por un pasatiempo, y del entusiasmo incontenible en cada puesto de helados, es muy posible que encuentre felicidad en los ojos de sus hijos, lo que indica que el lugar que ha elegido es el correcto. 

Tanto si decide quedarse en la República Checa como si se va al extranjero, seguro que quiere disfrutar de sus vacaciones. ¿Cómo puede planificar sus días libres para que los niños también se diviertan?

1. Hacer un itinerario

Bueno, al menos uno aproximado. Con niños nunca se sabe. Si haces un plan de tu viaje y de los lugares que te gustaría visitar, decidir dónde ir realmente será mucho más fácil sobre la marcha. También te ahorrará tiempo que podrás dedicar sólo a los peques y sus necesidades. 

Al fin y al cabo, los pequeños pueden participar en la planificación y marcar los destinos del itinerario.

Cómo trabajar con el itinerario

  • Antes de las vacaciones, busque con sus hijos la información disponible sobre los lugares previstos para que sepan lo que les espera.
  • Pueden dibujar estos lugares y exponerlos en casa antes de partir. Quizá en el orden en que los descubrirán.
  • Convierte a tus pequeños en documentalistas. Deje que hagan fotos, escriban un diario de viaje o recopilen folletos y recuerdos.
  • Para los más pequeños, imprime un mapa, prepara pegatinas y luego pegad una pegatina en cada lugar que visitéis juntos.

2. Infórmese de antemano sobre los servicios y el entorno del hotel

En lugar de un hotel lujoso para adultos, sin rincón ni programa infantil, elija un hotel, pensión u otro alojamiento adaptado a los niños. El miedo a lo que puedan romper sus retoños desaparecerá en un santiamén.

También es más probable que conozca a otras familias en los lugares que admiten niños. Tus pequeños tendrán compañeros con los que jugar y tú tendrás un poco más de tranquilidad.

En qué fijarse

  • zonas de juegos infantiles
  • zonas de juegos infantiles alrededor del hotel
  • programas de animación
  • grandes centros infantiles
  • posibilidad de proyectar cuentos de hadas
  • posibilidad de encargar comidas para niños
  • lugares de interés natural e histórico accesibles con cochecito y para niños pequeños que caminan (elección de teleférico, etc.)
  • carruseles y atracciones de feria

3. Toma el hambre como enemigo

No sólo merece la pena evitar a los hambrientos. Tanto si te diriges a la montaña, al mar, al bosque o a la ciudad, mete en la mochila un tentempié saludable. Te vendrá muy bien.

4. Prepara la diversión

Inspírate en tus amigos o en nuestros consejos y mete en la maleta juguetes para la arena, el agua o juegos de mesa. La diversión en tamaño reducido es ideal para los desplazamientos. El proverbial "¿Ya hemos llegado?" seguro que se retrasa hasta el final del camino.

No olvide llevar también cuentos para dormir, para mantener al menos un poco el orden al que su hijo está acostumbrado. Y si le falla la memoria o quiere ahorrar espacio en la maleta, inspírese en nuestros consejos para contar cuentos con figuritas.

5. No dejes que te estropee el humor

¿El plan se viene abajo? No importa. No dejes que te descarrile, piensa en positivo y no seas demasiado duro contigo mismo ni con los niños. Haz que tus vacaciones merezcan la pena.